El proceso continuo de Limpulación® limpia, esteriliza y transforma morfológicamente los residuos facilitando su manipulación y clasificación.

Los materiales dejan de ser pegajosos, se elimina su mal olor y se reduce su volumen hasta un 80%, lo que facilita su clasificación, almacenamiento y transporte.

Se eliminan las barreras como bolsas de plástico y otros embalajes que impiden el acceso a todos los materiales y una correcta separación en las plantas de tratamiento convencionales.

Se aprovecha toda la fracción orgánica, la cual pasa a formar parte de una única biomasa granular limpia y homogénea.

Parte de la biomasa recuperada se utiliza para producir la energía necesaria para el funcionamiento de los equipos.

La instalación opcional de un módulo de recuperación del agua contenida en la basura permite el autoabastecimiento del agua necesaria para producir el vapor.